Experimentamos las mismas sensaciones de una persona ciega. Con los ojos vendados accedemos, desde nuestra clase, al patio de recreo, justo cuando los demás niños del cole también acceden.
Después visonamos el vídeo de esa experiencia y reflexionamos sobre nuestras sensaciones y cómo reaccionan el resto de los alumnos, ellos como se puede apreciar en el vídeo se ponen en la piel de los niños que simulan la ceguera: dejan la baranda para los niños invidentes, algunos les ayudan a bajar y otros les conducen hacia el exterior, o les orientan con sus palabras.
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